Lo que se conoce al respecto las garrapatas paralizantes es que las mismas pueden llegar a provocar una especie de parálisis en la persona o en animal que se encuentre afectado por la picadura.
Cabe destacar que esta se considera como la única entre las enfermedades transmitidas por garrapatas que es producida solo por la picadura de este parásito en sí, y no por otro organismo infeccioso que se puede encontrar dentro de la garrapata.
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Enfermedad de las garrapatas paralizantes
De esta forma la enfermedad de las garrapatas paralizantes se puede describir como una serie de síntomas que son causados en primer lugar por una neurotoxina que es generada por la glándula salival de la propia garrapata, ahora bien esto solo es posible por medio de un contacto prolongado por parte de la garrapata y su huésped, puesto que este insecto mientras se va alimentando de la sangre del animal o del ser humanos va dejando una toxina por medio de su saliva en la sangre del huésped.
Síntomas de la enfermedad de las garrapatas paralizantes
Hay que tener en cuenta en primer lugar en cuanto a los síntomas provocados por la enfermedad de las garrapatas paralizantes es que por lo general esto sucede en un período de 2 a 7 días para que se comiencen a notar los síntomas más visibles, aunque la variación depende del estado de salud en que se encuentre la persona o el animal afectado por la picadura. Otro factor que suele determinar la gravedad de los síntomas es el grado de infestación de la garrapata.
Ahora bien, como parte de los primeros síntomas se presenta en primer lugar una debilidad en las extremidades del cuerpo del huésped, que suele ir en aumento hasta que genera la parálisis total de la extremidad. Una vez que esto se produce lo siguiente es que se presente un cuadro de una parálisis ascendente, esto quiere decir que los síntomas irán en aumento y en este caso empezarán a afectar la parte del tronco, otras extremidades como los brazos y posteriormente la cabeza. Una vez que se llega a esta etapa de la enfermedad de las garrapatas paralizantes debido a la gravedad de la situación es probable que se puede llegar incluso a una insuficiencia respiratoria que pueda ocasionar la muerte.
Entonces tomando en cuenta lo mencionado anteriormente se puede decir que otra de las formas que podría presentarse la enfermedad de las garrapatas paralizantes es de forma severa, denominada ataxia donde no se presenta una debilidad muscular de manera previa.
Tratamiento de la enfermedad de las garrapatas paralizantes
Una vez que se van presentando los síntomas de este tipo de enfermedad es importante llevar a cabo el tratamiento para evitar que se agudice la enfermedad, de esta forma en primer lugar lo que se debe realiza es extraer de manera inmediata a la garrapata que pueda estar generando la infección por medio de la neurotoxina. Entonces dado el hecho de que lo síntomas van en aumento mientras la garrapata paralizante se va alimentando es pertinente extraerla de cuero donde se encuentre para que los síntomas vayan desapareciendo, esto puede tardarse entre unas horas o incluso días, depende del estado de gravedad.
Tomando en cuenta lo señalado anteriormente extraer la garrapata es indispensable para erradicar la posibilidad de que el huésped pueda presentar la enfermedad de manera mortal, ya que se conoce que el grado de mortalidad de la enfermedad de las garrapatas paralizantes suele ser de 10% y hasta 12%.
Ahora bien, para extraer la garrapata de manera más sencilla se puede hacer uso de unas pinzas que terminen un curva y sacar a la garrapata de manera firme que pueda estar plantada en la piel y alimentándose de manera progresiva.
Especies de garrapatas paralizantes
Se conoce que entre las especies más comunes que suelen provocar este tipo de enfermedad que llega a ser incluso mortal se considera la especie de Dermacentor andersoni, que también es conocida por su nombre común de la garrapata de la madera de las Montañas Rocallosas y por otro lado entre las especies más frecuentes se considera la y la garrapata americana del perro que recibe el nombre científico de Dermacentor variabilis.
Tomando en cuenta lo anterior hay que tener en cuenta que en los registros que se tienen en cuanto a los estudios aplicados a esta enfermedad al menos unas 43 especies se han encontrado relacionadas a este padecimiento. En la mayoría de los casos se trata de especie que suelen habitar de manera común en América del Norte.