Una familia de insectos muy elegantes y Cosmopolitan es la crisopa o chrysopidae, quienes habitan preferiblemente en zonas con una gran vegetación o que sean agrícolas. Pero lejos de considerarse una plaga son siempre bienvenidas por los cultivadores.
Y es que al basar su dieta en la ingesta de artrópodos como orugas, arañas y otros insectos, la crisopa o chrysopidae ha llegado a ser considerada una aliada perfecta para los agricultores.
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Características de la crisopa o chrysopidae.
La crisopa o chrysopidae, como también se le conoce son una familia de insectos que pertenecen al orden neuróptera, y pueden recibir diferentes nombres a través del mundo como crisopa verde, crisopa de alas verdes, ojos dorados, león de áfidos, alas de encaje o hadas bonitas.
Los adultos se caracterizan por tener un cuerpo verde que puede variar a pardo pálido; tienen muchas venas en las alas que contrastan elegantemente con sus pares de alas trasparentes y haciendo resaltar sus ojos dorados o amarillos cobrizos.
La crisopa o chrysopidae adulto tiene un aparato bucal masticador, además de antenas filiformes que se encuentran multisegmentadas. Sus alas tienen una forma primitiva y abundante venación que en muchas ocasiones utilizan con la finalidad de emitir sonidos que combinan con el órgano timpánico que posee la mayoría de las especies y les sirve para evitar a los murciélagos.
Sus patas son marchadoras mientras el abdomen es largo y carente de cercos. Algunas especies tienen unos órganos que se encargan de producir chirridos para comunicarse entre ellos. Como una táctica de defensa cuando están huyendo de un ataque, pueden producir una sustancia lacrimógena anal.
La mayoría de las especies de crisopa o chrysopidae son nocturnas o crepusculares, si existen aquellas que son diurnas pero en realidad son muy pocas. Suelen alimentarse de heces de aves por lo que es común encontrar sus poblaciones debajo de los nidos, algunas pocas especies ingieren pequeñas semillas y polen.
Crisopa o chrysopidae en estado larvar, etapa cuando son más voraces.
Como principales depredadores se cuentan algunos artrópodos como aves y murciélagos, además de que pueden ser parasitados por varios insectos como por ejemplo Tetrastichus chrysopa. También son víctima de algunos ácaros predadores y hongos entomopágenos.
Reproducción y ciclo de vida de la crisopa o chrysopidae.
La crisopa o chrysopidae tiene un cortejo ritual que puede resultar un tanto complejo. Comienza produciendo ciertas vibraciones de gran dificultad y que solo pueden ser reconocidos por los miembros que conforman una misma especies.
Algunas variedades de crisopa o chrysopidae son capaces de producir olores durante el ritual de cortejo para combinarlo con su sonido característico.
Tanto hembras como machos tienen varias copulaciones entre varios miembros, siendo que la hembra lo hace cada 28 días, mientras que los machos pueden tener dos copulas seguidas con un intervalo promedio de tiempo de 5 días entre una y otra.
Es muy interesante conocer que durante el proceso sexual la crisopa o chrysopidae adopta diversas posturas y además cada copula es relativamente larga en comparación con otras clases de insectos.
Las hembras ya fertilizadas ponen sus huevos sobre troncos de árboles o sobre hojas de plantas suaves, pudiendo hacer puestas juntas o solitarias. Cada huevo tiene un pedúnculo que le permite quedarse adherido y que además le sirve para protegerse de la depredación.
Para poner los huevos la hembra pega la parte posterior del abdomen en el envés de una hoja y lentamente lo va levantado mientras va saliendo un largo peciolo, al final del cual estará su cría.
La naturaleza puede ser realmente impresionante, y si no lo crees solo debes ver este video que muestra la metamorfosis por la que pasa la crisopa o chrysopidae desde que es un huevo hasta su fase adulta.
Larva de la crisopa o chrysopidae.
Luego de 3 días que la madre hizo la puesta, cientos de huevos comenzaran a eclosionar en forma de larva, las cuales descienden por los peciolos y crecerán hasta llegar a medir 9 milímetros en dos semanas y haber pasado por 3 mudas diferentes. En este punto formaran un capullo para la pupación del cual saldrá el adulto.
Pueden llegar a pasar el invierno en forma de adultos mientras se entierren en la hojarasca, en cuyo caso serán capaces de producir 2 generaciones por año.
Por lo general es común que las larvas de la crisopa o chrysopidae sean de cuerpo alargado o con un abdomen grueso, según la especie que se esté estudiando. Todas las variedades tienen cabeza aplanada, con patas fuertes y algunas tienen tubérculos laterales y dorsales en el metatórax, estos le sirven para cargar con escombros vegetales, piedrecillas y exoesqueletos de sus víctimas.
Estadios larvales de la crisopa o chryspoidae.
En la parte delantera de su cabeza tienen unas estructuras maxilares que se encuentran unidas y forman dos piezas puntiagudas que tienen unos conductos similares a jeringas; estas son utilizadas para matar y consumir a sus presas.
En caso de que sus presas estén escaseando se pueden alimentar de secreciones como hacen los adultos. Solo dos especies que pertenecen al género nacaria pueden alimentarse de larvas de hormigas.
Mientras la crisopa o chrysopidae se encuentra en la etapa larval pasan por dos mudas y por tres estadios, seguidos luego de la fase de pupa para lo cual construyen una cámara esférica hecha de seda y que se denomina capullo, muy parecido a las crisálidas en la trasformación de oruga a mariposa.
Este capullo se conforma por secreciones que se elaboran en los tubos de Malpighi y salen por la apertura anal.
Te aseguro que es algo impresionante el ver como la crisopa o crysopidae se come los áfidos, algo que no podrás dejar de ver. Ve el vídeo para que veas lo impresionante que puede ser la naturaleza.
Control biológico de la crisopa o chrysopidae.
Debido a que son en la mayoría de los casos depredadores generalistas, la crisopa o chrysopidae se ha empleado en algunos programas orientados al control de plagas, siendo el género de mayor estudio el que se encuentra mayormente distribuido por el mundo, las Chrysoperla.
Para su producción masiva se utilizan para su alimentación los huevos de la Sitotroga cerealella o llamada también palomilla de los cereales, así como también las larvas de Phthorimea operculella.
Su dieta debe ser natural, pues aunque algunas dietas artificiales pueden resultar más económicas no han tenido éxito en el crecimiento adecuado de la crisopa o chrysopidae.
Los módulos de producción que se han elaborado han logrado tener una producción de hasta 2.000.000 de huevos cada día. Estos módulos pueden ser automáticos o semimanuales, pero lo más complicado y eleva más los costos de producción es el hecho de evitar el canibalismo entre las larvas, pues se hace necesario utilizar sustratos, diseños especiales y liberaciones oportunas.
Cuando son aplicadas en el campo, pueden llevar a cabo trabajos inoculativos o que sean de introducción, pueden usarse con un fin incrementativo, es decir, para elevar la población local que se tiene o también utilizarse como inundativos.
Larva de la crisopa o chryspoidae mientras ataca y bebe un áfidio.
Los adultos de la crisopa o chrysopidae puede llegar a sobrevivir y reproducirse mediante el roció de melazas que se encuentren enriquecidas y que sirvan para su alimentación.
Con la crisopa o chrysopidae se ha logrado con éxito el control de plagas como ácaros, áfidos como los pulgones, las larvas de lepidópteros como las mariposas y polillas, y por último los himenópteros fitófagos como abejas, avispas, abejorros y hormigas.
Las larvas de la crisopa o chrysopidae son especialmente efectivas en el control del pulgón del rosal, por lo que resulta una gran mejora y un impacto económico positivo para la entomología económica de la agricultura.
Tipos de crisopa o chrysopidae.
La familia de insectos chrysopidae pertenecen al orden Neuróptera, que también se encuentra emparentados con animales tan diferentes como las hormigas león. Esta familia está conformada por aproximadamente 85 géneros diferentes que agrupan a las 150 especies de crisopa o chrysopidae que se encuentran distribuidas a nivel mundial.
Aquellos que conforman los géneros Chrysopa y Chrysoperla son los más comunes de encontrar en Estados Unidos y Europa.
Crisopa o chrysopidae verde.
Vista en detalle de una crisopa o chryspoidae común.
Este tipo de insectos son depredadores generalistas, por lo que sus hábitats más habituales suelen ser las cosechas, el campo y los jardines donde haya suficiente vegetación para poder alimentarse.
La crisopa o chrysopidae verde es de delicada envergadura cuyas alas pueden medir entre los 6 y 65 milímetros, aunque los ejemplares más grandes son mayormente encontrados en los ambientes tropicales.
Los adultos tienen cuerpo blando con cuatro alas transparentes que dejan ver una red de finas venas que las atraviesan lo que contrasta muy bien con sus ojos dorados y sus cuerpos de color verdoso.
Generalmente hacen sus desplazamientos durante la noche y pueden verse atraídas por alguna luz. La crisopa o chrysopidae adulta se divide en dos categorías según su dieta, pues unas son depredadoras pero otras se alimentan de melaza, néctar y polen.
Las larvas tienen un tono pálido compuesto por márgenes oscuros que están a lo largo de todo el cuerpo, donde se pueden apreciar tubérculos velludos que le dan la apariencia de pequeños caimanes. Tienen un aspecto fusiforme y su mandíbula se forma con dos piezas puntiagudas que se asemejan a una hoz.
Ciclo de vida de la crisopa o chrysopidae verde.
Huevos en el peciculo.
Los adultos son atraídos por el olor que tiene la melaza que producen los áfidos, por lo que sus huevos son puestos cerca de sus colonias.
Las hembras son capaces de producir entre 400 y 500 diminutos huevos que según la especie pueden ser colocados uno a uno, como es el caso de la Chrysoperla carnea, que es la crisopa o chrysopidae común; también pueden ser puestos en grupos.
Los huevos tienen una forma oval y cada uno esta adherido de manera individual a la punta de sus pedúnculos, así se protegen de ser devorados por sus hermanos que rompan el cascaron primero. Tienen un color verde al principio y a medida que avanza el tiempo se van haciendo más oscuros.
La crisopa o chrysopidae sufre una metamorfosis completa, por lo que desde su puesta pasa por un nacimiento de los huevos luego de 4 días y el desarrollo larval se produce en 3 fases tras lo cual creara un capullo hecho de hilo de seda.
Esta crisálida será el hogar de la crisopa o chrysopidae durante 4 días para después ver la luz a través de un agujero que ella perfora en la punta del capullo. Existen algunas que pueden pasar todo el invierno como crisálida.
Con esta imagen podrás ver el impresionante proceso mediante el cual la hembra de la crisopa o chrysopidae pone cada uno de sus huevos.
Comercialización.
Por su hábito depredador la crisopa o chrysopidae está muy considerado en el sistema agrícola a nivel mundial. La más utilizada para la comercialización es la crisálida verde pues ejerce un control biológico natural sobre muchas especies de plagas.
Un dato muy interesante es que las empresas se dedican al comercio de los huevos o las larvas de la crisopa o chrysopidae pues el adulto no tiene hábitos depredadores. Hay algunas compañía que venden los ejemplares adultos, pero estos no resultan muy efectivas pues es más fácil de que vuelen hacia otros lugares o sembradíos antes de que su función se cumpla.
Vista en detalle de los huevos de crisopa o chryspoidae.
Los huevos de la crisopa o chrysopidae se envían dentro de un medio inerte como la cascara del arroz, este es uno de los mejores portadores pues hacen que sea más fácil que los huevos se asienten.
Pero uno de los peores impedimentos que presentan la comercialización de la crisopa o chrysopidae es que estas son caníbales, y es muy importante que se mantengan separadas durante el transporte.
Para mantenerlas lejos una de otra se usan unas estructuras de celdas que se alinean en filas, estas pueden ser abiertas de una a una para que las larvas salgan poco a poco. Es común que algunas empresas prefieran vender la larva de la crisopa o chrysopidae en botes que tengan alforfón pues les proporciona un espacio donde pueden esconderse unas de otras.
Debido a que sus sentidos no están muy desarrollados, a excepción del tacto, las larvas de la crisopa o chrysopidae detectan su presa mediante el contacto directo. Ellas se desplazan usando un modo aleatorio en el que mecen su cabeza de un lado a otro.
Para atacar usan la embestida contra su presa y de esta forma empalan al áfido. Una vez lo tieneninyectan enzimas por sus puntiagudas mandíbulas para que el contenido del cuerpo de la presa se disuelva y así lo succionan igual con su mandíbula.
Tienen una sección larga al final de la cola que sirve como un agarre estabilizador en el momento en el que ataca a su presa.
Debido a la voracidad con que los devora, es que a la larva de la crisopa o chrysopidae se le conoce como león de los áfidos. Pero su menú no se limita solo a ellos, también puede comer cualquier plaga que tenga el cuerpo blando y pueda cazar, como las cochinillas de los cítricos, ácaros, trips, orugas y huevos de insectos.
La larva pasa entre 2 a 3 semanas en esta etapa de su desarrollo, tiempo que puede ser suficiente para devorar un total de hasta 200 víctimas por semana.
Para el uso agrícola estos pequeños insectos se van soltando poco a poco sobre la plantación para que comiencen su devoradora misión de control de plagas.
Chrysoperla externa.
Este es un miembro de la familia de las crisopas o chrysopidae que se consideran de más alto potencial para el control biológico en los cultivos, debido a su elevada capacidad de adaptación y su amplia distribución en diferentes ecosistemas,
A esto se une el hecho de son grandes depredadoras, se cuenta con la presencia de adultos todo el año facilitando su reproducción, es fácil de criar en cautiverio y su resistencia a numerosos pesticidas la hacen ideal para cultivos variados.
Características morfológicas.
Cuando son huevos se ven puestos de manera individual que se sostienen por un pedicelo gelatinoso hialino que mide de entre 4 a 6 milímetros, presentando una forma oval, una superficie lisa con estructuras micro pilares en la parte distal que tiene por nombre opérculo y es de color verde al principio, cambiando a un tono de blanco sucio para el final.
Cuando se convierten en larva son compodeiformes, es decir, salen del huevo presentando una forma avanzada en el desarrollo. Su cuerpo es fusiforme claro crema con unas pequeñas marcas simétricas que suelen ser de color marrón o negro.
La cabeza tiene una forma prognata aplanada, con un aparato bucal en forma de pinza con los lados curvos, mientras que la maxila tiene un canal interior membranoso que utiliza para inyectar enzimas digestivas a sus presas y poder succionar sus fluidos.
No tienen ocelos, por lo que no pueden ver muy bien, las antenas son cortas, filiformes y multisegmentadas. La cabeza tiene forma de “Y” de color claro con unas manchas oscuras que la cubren.
La pre pupa inicia cuando la larva de la crisopa o chrysopidae deja de comer luego del máximo desarrollo y comienza a tejer el cocón en un lugar protegido; este está hecho de hilos finos de una sustancia mucoproteica y es secretada por la apertura anal.
Durante este proceso la larva acumula grasa lo que hace que el abdomen se engruese, su cuerpo se aclara y se elimina el meconium como una sustancia de color negro a través del cocón. La pupa es exarata, de color verde con una forma casi esférica y una textura apergaminada.
Cuando llegan a su forma adulta son de color claro con una franja amarilla longitudinal que está en la parte central del dorso del cuerpo cubriendo desde la base de la cabeza hasta el ápice del abdomen, con manchas rojo violáceo en el rostro.
Ceraeochrysa cinta.
Es otra especie de crisopa o chrysopidae cuyos huevos son de forma oval y se encuentran agrupados en montones de entre 6 a 28 muy cerca unos de otros con un pedicelo que puede llegar a medir 7 milímetros de longitud.
Su coloración inicia en un tono verde que gradualmente se va convirtiendo en un color azulado para finalmente tomar una tonalidad marrón oscuro.
Las larvas de estas crisopa o chrysopidae tienen una forma ligeramente ovalada que una vez ha devorado a las ninfas de mosca blanca, se cubre con sus cuerpos filamentosos cerosos con la finalidad de camuflajearse y evitar ataques de depredadores.
Su coloración varía entre un rosado claro a blanco cremoso con un diseño en la cabeza que constituye una franja negra horizontal que cubre desde la base de la mandíbula a la otra. Cuando están en el tercer estadio se acentúan estas manchas laterales.
A
l pasar al estado adulto son de color verde hoja intenso teniendo en la cabeza la frente, clípeo, labro, palpos y genas de color amarillo pálido. El vertex es de color amarillo con unas delgadas franjas rojas en la parte dorsal.
Los ojos son verde azulado con un brillo metálico doradora, en la parte terminal de la cara está el aparato bucal que puede ser amarillento.
Su cuerpo es de color verde presentando unas franjas rojas en los laterales y dos manchas rojizas en el protórax. Sus alas son de encaje transparente con venas en dirección longitudinal de un tono verde pálido, las que atraviesa de manera transversal son más oscuras.
Para criarlas y alimentarlas en cautiverio se harán falta cerca de 6000 huevos de Spodoptera cerealella, por cada larva de crisopa o chrysopidae. Cuando están sueltas en el campo prefieren comer los huevos y las ninfas de las arañas rojas, queresas y mosca blanca.
En este vídeo se muestra como la crisopa o chrysopidae se come a las moscas blancas, y se demuestra su efectividad en el control biológico de esta plaga. Ademas de este obvio beneficio en los cultivos, presenta un plus para el ambiente pues se reduce considerablemente el uso de pesticidas e insecticidas que contaminan el suelo y los alimentos.
Ceraeochrysa claveri.
El último ejemplar de crisopa o chrysopidae que estudiaremos en el artículo de hoy es el llamado ceraeochrysa claveri.
El huevo de esta especie es de corion liso, opaco y de color ver que adquiere un tono amarillo en los extremos, pero cuando está próximo a eclosionar se torna de apariencia blanca. Estos son depositados de manera individual por la madre en el ápice de un pedicelo rígido que está formado por una secreción endurecida.
En caso de ser criadas en cautiverio la duración del estado de huevo dura 4,3 días si se encuentran en medio de ninfas que pertenecen a acarospora sociales. Si se encuentra con huevos de Sitotroga cerealella, dura en la fase de huevo por 4,5 días.
huevos de Sitotroga cerealella
Las larvas son campodeiforme con la cabeza prognata aplanada, pasando por tres instares de desarrollo es común que presenten setas primarias definidas en los segmentos del cuerpo para cubrirse con residuos de alimento.
Al igual que en la fase de huevo, sus fases ninfales tienen diferentes duraciones dependiendo de la alimentación, es por esto que la etapa ninfal I dura 6 días al comer ninfas de acarospora sociales mientras que dura 4,3 días con huevos de Sitotroga cerealella.
La etapa II de su estadio ninfal dura 6 días al alimentarse con acarospora sociales y 4,3 días con Sitotroga cerealella. Por último la fase III tienen una duración de 4,5 días al comer ninfas de acarospora sociales y solo 2,5 días con huevos Sitotroga cerealella.
Al llegar a la pre pupa, las larvas de crisopa o chrysopidae suspende su alimentación para iniciar a tejer el cocón y cesar su actividad. De nuevo vemos como la alimentación afecta el tiempo que dura en el proceso por lo que tiene una duración de 2 días al comer ninfas de acarospora sociales y 4,2 si se alimentan con huevos de Sitotroga cerealella.
Ninfas de acarospora sociales. Los ejemplares de crisopa o chrysopidae que fueron alimentados con estos parásitos no llegaron a estado pupal.
Las pupas son de color blanco, con forma esférica y una apariencia algodonosa. Y he aquí un dato de lo más interesante, es que los individuos que se alimentaron de las ninfas de acarospora sociales no llegaron al estado de pupa.
Por otro lado, los ejemplares que se alimentaron con huevos de Sitotroga cerealella pasaron por un periodo de tiempo de 14 días para llegar a la fase adulta.
Como modo de ensayo, aquellos ejemplare de crisopa o chrysopidae que fueron alimentados con las ninfas de acarospora sociales, tuvieron un intervalo de tiempo de 22,8 días para pasar de huevo a pupa.
Mientras que aquellos individuos de crisopa o chrysopidae que comieron los huevos de Sitotroga cerealella tuvieron un lapso de 31,7 días para de igual forma pasar de huevo a pupa en su etapa de desarrollo.
