Los artrópodos son la representación mundial dentro del reino animal del filo que agrupa dentro de sí a mas especies, las cuales pueden tener tamaños, colores y hábitat muy variados según el orden y la familia que se quiera estudiar más a fondo.
Y es que el filo de animales artrópodos no se limita ni siquiera a la superficie terrestre, pues existen muchas especies que se reúnen bajo este grupo que pertenecen a ríos y mares. Además de esto su existencia se remonta a muchos años atrás en la época de prehistoria, teniendo en su haber grandes cambios evolutivos que los han hecho sobrevivir hasta nuestros días.
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Significado de artrópodos.
La palabra artrópodos proviene del griego arthropoda, que cuando se divide para conocer su verdadero concepto se obtienen las palabras “articulación” y “pie”, es decir, que este filo se encuentra integrados por artrópodos invertebrados pero que están dotados por un exoesqueleto externo y con apéndices articulados, entre los que se encuentran los insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos.
Existen más de 1.200.000 especies descritas, siendo así el filo más numeroso y además el más diversificado que se puede encontrar en el reino animal. Los insectos representan al menos el 80% de todas las especies de animales conocidas que integran este filo, existen alrededor de un millón de variedades.
Varios de los grupos que conforman los artrópodos están muy bien adaptados a la vida al aire libre, como el caso de los vertebrados amniotas, y que hace que este filo se diferencia de todos los demás filos que requieren ambientes acuáticos o por lo menos que sean húmedos.
Su anatomía, su fisiología y su comportamiento hacen referencia a un diseño simple pero que resulta admirablemente eficaz.
Aprende un poco más sobre las características de los artrópodos con este excelente vídeo.
Taxonomía y morfología de los artrópodos.
Para conocer de manera más profunda la clasificación y la nomenclatura científica a la que pertenecen los artrópodos, lo primero que debes conocer es su taxonomía y las distintas variedades en las que se dividen.
Estos animales forman parte del filo artrópodos, que a su vez se pueden dividir en 4 subfilos, todos muy desarrollados y especializados a su medio ambiente y el hábitat en el que viven.
Anatomía de una abeja, parte de los artrópodos.
El primer subfilo de los artrópodos se define como Unirrámeos o como también se le conoce Uniramia. Este grupo comprende dentro de sí a 5 clases, que se denominan: Diplópodos o diplopoda, que son los llamado cotidianamente como milpiés. Los quilópodos o chilopoda que son los llamados ciempiés, los Paurópodos o pauropoda, siendo estos pequeños que no tienen ojos y con un cuerpo cilíndrico de 9 o 10 pares de patas. Por ultimo están los sínfilos o Symphyla), que son ciempiés de jardín y artrópodos insectos.
El siguiente subfilo en el que se subdivide la clasificación de los artrópodos es el conformado por los crustáceos o crustacea como también se le define. Este grupo es especialmente marino aunque pueden verse estos Artrópodos terrestres en algunas oportunidades como las langostas, las quisquillas y los cangrejos.
El tercer subfilo a estudiar corresponde a los quelicerados o chelicerata. Estos se caracterizan pues el primer par de apéndices se muestra modificado y no tienen antenas. En este grupo se pueden observar tres clases de artrópodos que conforman los arácnidos o arachnida, juntando a las arañas, escorpiones y ácaros; los merostomados o merstomata que agrupa a los cangrejos herradura. Y el último grupo lo conforman los picnogónidos o pycnigonida que está conformado por las arañas de mar, con patas largas y que se alimentan de los jugos de animales marinos.
Los artrópodos primitivos y que ya se encuentran extintos estaban conformados por los trilobitomorfos o también llamados trilobitomorpha. En este grupo de artrópodos fósiles se incluyen los trilobites característicos de la era Paleozoica y que agrupa a más de 4000 especies descritas.
Los artrópodos primitivos eran muy grandes.
¿Los artrópodos son vertebrados o invertebrados?
Los invertebrados se caracterizan por ser animales que no tienen una columna vertebral propiamente dicha, como si la tienen los grupos de animales mamíferos, aves, peces, anfibios, reptiles, que les permitan soportar el peso de su cuerpo y les de movilidad; aunque si dispongan de un esqueleto interno que sean más o menos rígidos.
La mayoría de las especies animales invertebrados se han desarrollado para crear una protección externa que les puede servir como una armadura, como es el caso de los escarabajo. Pero igualmente existen algunos artrópodos invertebrados que no tienen ningún tipo de protección como pasa con las larvas de insectos.
Responde a la incognita de si los artropodos son animales invertebrados o vertebrados con este muy buen video explicativo.
Artrópodos exoesqueleto.
El exoesqueleto que protege a los artrópodos está caracterizado por ser una cubierta continua que se denomina como cutícula, esta se extiende recubriendo incluso los dos extremos del tubo digestivo, así como por las vías o cavidades respiratorias.
Esta cutícula está ubicada por encima de la epidermis, razón por la cual recibe el nombre de hipodermis que es la encargada de secretarla y formarla.
La composición de un exoesqueleto de los artrópodos es glucopeptídica, lo que quiere decir que está compuesta por glucídica y una parte peptídica. En esta composición se diferencian los azucares que están ligados a aminoácidos.
El componente más importante es el que pertenece a la glucídica, que es la quitina un polisacárido derivado y que puede encontrarse de igual manera en la pared celular de los hongos.
Partes del exoesqueleto de los artrópodos.
En muchas ocasiones la consistencia del exoesqueleto del artrópodo gana fuerza gracias al añadido de algunos minerales. Así pasa en el caso de los cangrejos y algunos otros crustáceos decápodos, cuyo cutícula esta calcificada por depósitos de carbonato de calcio.
Pero lo más impresionante es que el espesor y la dureza de esta cutícula no es igual en todo la extensión del cuerpo. Contrario a esto, aparecen partes donde se forman zonas endurecidas que se llaman escleritos y están separadas o unidas unas a otras por algunas áreas que son más delgadas y flexibles.
El exoesqueleto esta estructurado en diferentes capas que unidas conforman toda la corteza de los artrópodos. La primera capa se llama epicuticula, esta es muy delgada y se encuentra a su vez estratificada o dividida y está hecha con propiedades hidrófobas que hacen que sea impermeable.
Esta parte del esqueleto está compuesta por proteínas y sustancias lipídicas como ceras, que se hacen un poco más delgadas en algunas áreas para así facilitar algunos intercambios de sustancias como la transpiración.
La segunda capa del exoesqueleto de los artrópodos, se llama procutícula, siendo esta la parte principal y más gruesa de la cutícula y se encuentra subdivida por dos capas más, una denominada exocuticula y la otra endocuticula.
La exocuticula, se caracteriza por ser la parte de espesor que presenta más desigualdad y más rigidez. Su dureza es producto de la presencia de compuestos fenólicos que pueden enlazar con otros polímeros. Es común en los escleritos pero esta de un tamaño reducido o está ausente en las zonas de articulación.
La endocuticula es de contextura gruesa pero a la vez es flexible y a diferencia de la capa anterior, su espesor de más uniforme.
Así es como los artrópodos mudan de piel.
El exoesqueleto generalmente se encuentra cubierto de quetas o pelos que tienen diferentes tipos de funciones y diferentes motivos, incluida en algunos casos la capacidad sensorial táctil como es el caso de los diferentes tipos de arañas.
Dependiendo de la cutícula también se puede desprender el color que tienen los artrópodos. En la capa de la procutícula se depositan pigmentos coloreados o lo que es igual cristales de guanina. La epicuticula puede llegar a presentar algunas estriaciones finas capaces de producir colores físicos, como la apariencia metálica o irisada de insectos como las orugas.
Aprende un poco más sobre los componentes de los que se compone el exoesqueleto de los artrópodos, sin duda una maravilla de la naturaleza.
Ecdisis o muda.
Pero no todo puede ser perfecto, y aun cuando el exoesqueleto de los artrópodos presenta muchas ventajas, una de sus desventajas es que para poder crecer el animal se ve obligado a desprenderse de su armadura. Este proceso está controlado por hormonas.
Para llevar a cabo la muda, la hipodermis debe secretar enzimas que se encargan de ablandar y digerir en parte la capa más baja de la cutícula, lo que provoca que el resto de ella se pueda desprender.
De forma instantánea se comienza la secreción de una nueva cutícula, comenzando con la exocuticula y debajo de esta la procutícula. Hasta el momento en que está cubierta se endurece, el animal se encuentra expuesto a ataques, teniendo menos posibilidades de escaparse o resistirse.
Las sucesivas fases de la existencia del animal que tienen lugar entre muda y muda se denominaran estadios o instares. Este proceso de muda es compartido por los artrópodos por algunos otros filos como los nemátodos.
Mira este vídeo donde se muestra como una tarántula esta mudando su exoesqueleto, sin duda un proceso un tanto agobiante y pareciera doloroso, pero imprescindible para el crecimiento del animal.
https://www.youtube.com/watch?v=qY4uSLu30Sw
Características de los artrópodos.
Se especula que muchos de los primeros artrópodos tuvieran un aspecto similar a los que se creen eran sus antecesores, los anélidos. Con un cuerpo largo y blanco, tenían muchos segmentos y eran muy parecidos equipados con un par de patas.
Luego de esto se dice que la superficie de su cuerpo se endureció para formar un esqueleto externo, que es lo que se conoce como exoesqueleto y que esta compuesto por quitina, proteínas, lípidos y sales de calcio.
Los artrópodos se caracterizan por constituir una de las grandes divisiones del reino animal, y se subdividen en diversas clases, que a su vez agrupan un gran número de géneros y especies. Se les ha llamado artrópodos pues están provistos de patas articuladas.
Pero no solo las patas están formadas por segmentos, en realidad todo el cuerpo se encuentra dividido de esta forma que están unidas unas a otras gracias a diversas articulaciones.
A pesar de que presentan una gran variedad y disparidad entre los géneros, existen algunas características morfológicas y fisiológicas que permiten a los artrópodos a mantenerse integrados en un solo filo pues son comunes en los animales.
Por ejemplo los artrópodos cuentan con la presencia de apéndices articulados que muestran una plasticidad evolutiva y que ha permitido la aparición de ciertas estructuras más diversas como las patas, antenas, branquias, pulmones, mandíbulas y quelíceros, entre otras.
También cuentan con la presencia de un esqueleto externo o exoesqueleto quitinoso, el cual se muda periódicamente según el crecimiento del animal. Pero debido a que existen otros filos pseudocelomados, que de igual forman mudan su cutícula, algunos investigadores tienden a relacionar a los artrópodos con los nematodos, todos en un claro llamado ecdisozoos.
Su cuerpo se encuentra dividido en segmentos repetitivos, un fenómeno que se conoce con el nombre de metameria, pues su cuerpo está construido por módulos que se repiten en la superficie del eje antero-posterior.
Artrópodos y su respiración.
Muchas de las especies de animales que conforman los artrópodos son demasiado pequeños como para tener o siquiera necesitar órganos respiratorios. Los artrópodos acuarios, que suelen representar los primeros miembros del grupo, tienen generalmente branquias o apéndices internos que están más vascularizados con relación a otros órganos.
En los crustáceos, estos apéndices se encuentran especializados en la rama dorsal de los apéndices torácicos y de la misma forma como se encontraba en los xifosuros o en los euripteridos, o lo que es igual los primeros escorpiones fósiles.
Las branquias secundarias, que son un derivado de la tráquea, es posible encontrarlas en algunas larvas acuáticas de algunos insectos como los que pertenecen al orden de las efímeras.
Como es común en los animales, los miembros de los artrópodos que hacen una vida aérea son capaces de respirar mediante unos órganos internos que pueden ser de dos tipos, tráqueas y pulmones de libro.
Las tráqueas están presentes en los insectos, algunos órdenes de arácnidos, los miriápodos como los ciempiés o milpiés, al igual que las cochinillas de la humedad, las cuales son crustáceos que pertenecen al orden de los isópodos pero están adaptados a la vida terrestre.
El sistema traqueal se caracteriza por presentar una red de conductos que logran comunicar con el exterior por medio de unos agujeros denominados espiráculos, estos generalmente están dotados de unas aberturas con pequeñas válvulas que logran regular el diámetro de los mismos.
La cutícula del exoesqueleto se extiende por ellos con una versión muy delgada que suele ser permeable, y que en muchas ocasiones se desprende al llegar el momento de la muda. En algunos casos se puede observar una forma de ventilación activa, es decir que posee movimiento cíclico de inspiración y espiración.
Los pulmones en libro son una estructura interna que está muy plegada, esto hace que se multiplique la superficie mediante la cual se realiza el intercambio de gases abriendo al exterior gracias a unas aberturas propias e independientes.
Este tipo de respiración es común en artrópodos pertenecientes al orden de los arácnidos como es el caso de las arañas y los escorpiones.
Debes conocer como respiran los artrópodos por el sistema traqueal, realmente te quedaras impresionado.
https://www.youtube.com/watch?v=hTp9kMvex7A
Artrópodos y su sistema circulatorio.
El aparato circulatorio con el que cuentan los artrópodos es de manera abierta, es decir, que no existe algún tipo de circuito cerrado de vasos por el cual circule algún líquido diferenciado o lo que podría llamarse como sangre.
En los artrópodos lo común es un motor de bombeo, el cual es un vaso especializado que se encuentra en una posición dorsal y que se suele denominar como corazón dorsal. Este es el encargado de mover el líquido corporal interno, que se denomina hemolinfa, y es recibida por parte de los vasos posteriores abiertos que luego impulsa también hacia adelante por vasos que están de la misma manera abiertos.
Esta red de vasos generalmente esta escasamente desarrollada, a excepción de las branquias que poseen los artrópodos acuáticos. No se presentan células sanguíneas especializadas en el transporte de ciertos elementos como el oxígeno, pero si está integrada por amibocitos que son células cuya función es la inmunidad celular, al igual que está compuesta por hemostasis que se encarga de la coagulación y cicatrización.
La hemolinfa en los artrópodos puede variar muchos cuando se trata de una especie u otra, presentando diferentes tipos de colores como el naranja, verde o incluso en algunos casos no presentar color para nada.
Estos pigmentos son producto de la alimentación de los animales o pueden causarse por procesos metabólicos que no tienen ninguna función biológica, puesto que el transporte de gases está separado del aparato circulatorio.
Esta sangre de los artrópodos tiene ciertas funciones que incluyen, el transporte de nutrientes hacia los tejidos, así como el transporte de materiales de desechos hasta los órganos excretores. Se encarga de la coagulación en caso de existir una herida abierta.
Como parte de sus funciones mecánicas, es la encargada de trasmitir presión sobre algunas áreas del cuerpo cuando se necesita hacer una muda o expandir las alas. La hemolinfa presenta una inmunidad frente a una posible invasión microbiana.
En algunos insectos artrópodos acuáticos y algunas pupas puede cumplir la función de transportar oxígeno, pero en la mayoría de los casos este es conducido por medio de un sistema traqueal independiente del sistema circulatorio.
Además de esto la hemolinfa en los artrópodos puede transportar hormonas y lograr una termorregulación con el ambiente en los órdenes de Odonata, Lepidoptera, Hymenoptera y Díptera.
Los artrópodos no tienen sangre igual a la que tienen los mamíferos y vertebrados, conoce sobre su sistema circulatorio más a fondo.
Artrópodos y su sistema digestivo.
En este filo de los artrópodos podemos observar un aparato digestivo que se divide en tres regiones que están muy bien diferenciadas y se conforman por el estomodeo, el mesodeo y el proctodeo.
Las regiones del estomodeo y proctodeo son aquellas que se encuentran en el extremo anterior y posterior respectivamente. Están recubiertas por cutícula, la cual es renovada cada vez que el animal realiza su proceso de muda.
La parte que está en el medio del tubo digestivo que se denomina mesodeo, deriva del endodermo, que es la segunda hoja blastodemica y es la encargada de producir las secreciones digestivas, además de ser la parte donde se realiza la mayor parte de la absorción de los nutrientes. Generalmente pueden presentar derivaciones laterales que hacen que su superficie se expanda.
Artrópodos y su sistema excretor.
Los animales artrópodos que pertenecen al grupo de los crustáceos presentan para la función de la excreción unas glándulas antenales y maxilares en la base de los apéndices. En el grupo de los arácnidos se duelen dispones unas glándulas coxales que llegan a desembocar en la base de las patas locomotoras.
Por otra parte, en animales artrópodos como insectos y miriápodos son comunes unos órganos tubulares característicos, que reciben por nombre tubos o conductos de Malpighi. Estos llegan a desembocar entre el intestino medio y el intestino posterior siendo que sus productos son sumados a la composición de las heces.
Los artrópodos terrestres generalmente son uricotélicos, lo que quiere decir que para la excreción nitrogenada no son capaces de producir amoniaco o urea, sino por el contrario producen ácido úrico o en algunos casos guanina.
También en este filo de animales es común que se produzca la excreción por acumulación, esto como alternativa o complemente de la excreción por secreción. En este proceso se acumulan y depositan los productos de excreción en nefrocitos, en células pericárdicas o en algunos casos directamente en la cutícula.
En el último escenario, donde las excreciones se acumulan en la cutícula, la muda que realiza el animal busca también liberarse de estas excretas.
El sistema excretor de los artrópodos es un poco más complejo que el de otros animales, aprende sobre él.
Artrópodos y su sistema nervioso.
El sistema nervioso que presentan los artrópodos se desarrolla en el lado ventral del cuerpo, teniendo una organización segmentaria. En cada uno de estos segmentos se puede observar un par de ganglios que tienen una posición más o menos ventrolateral, así como también dos ganglios de un par de soldados o unidos gracias a una comisura transversal y los pares consecutivos que están unidos por nervios conectivos.
En los artrópodos, el sistema nervioso central es un órgano de tipo anelidiano, es decir, que cuenta con una estructura primaria en forma de escalera de cuerda, lo que significa que son dos cordones nervioso puestos longitudinalmente y que recorren la parte ventral del cuerpo, que está conectado con un par de ganglios por metámero y que están a su vez unidos de forma transversal por medio de comisuras.
El cerebro esta normalmente formado por tres pares de ganglios que pueden asociarse y que corresponden al procefalon. Se pueden observar tres regiones claramente determinadas que son el Protocerebro, el deutocerebro y el tritocerebro.
Protocerebro.
Este es el resultado de la fusión entre el ganglio impar del arquicerebro que es dependiente del acron, y del par de ganglios del Protocerebro.
Esta parte del cerebro es el que posee las estructuras que están relacionadas con los ojos compuestos, los ocelos y además con el sistema endocrino.
La primera parte en la que está dividido el cerebro se denominan los lóbulos prefrontales, la cual es una amplia región de la zona media, donde se diferencian grupos de neuronas que están relacionadas con los ocelos y el complejo endocrino.
De igual forma, se pueden diferenciar el cuerpo central y los cuerpos pedunculados o fungiformes, los cuales están muy desarrollados en los insectos que presentan una actitud más sociable. Estos son los encargados de regir la conducta de la colonia así como el gregarismo de ella.
La segunda región de esta parte del cerebro se le llama lóbulos ópticos, y como bien su nombre lo indican en ellos es donde radica la visión e inervan los ojos compuestos. En animales como hexápodos y crustáceos están muy desarrollados pues presentan ojos complejos.
Ojos compuestos de las moscas.
Deutocerebro.
Este se forma como resultado de la unión de los ganglios preoral. De esta parte es donde inician los nervios que inervan el primer par de antenas que están presentes en crustáceos, así como las antenas principales de los hexápodos y miriápodos.
En estos nervios se deben diferenciar dos funciones, la motora y la sensitiva. Existen grupos de neuronas que están basados en los centros de asociación donde ocupan una función olfativa y gustativa.
Los animales de artrópodos del subfilo quelicerado, como las arañas de mar, ácaros y escorpiones carecen de esta área del cerebro. Algunos investigadores opinan que esta zona esta atrofiada, mientras que otros autores afirman que nunca ha estado presente en su anatomía.
Tritocerebro.
Este es el encargado de inervar el segundo par de antenas que pueden encontrarse en crustáceos, mientras que en hexápodos y miriápodos es el encargado del segmento intercalar o pre mandibular que esta carente de apéndices.
De esta parte del cerebro es donde surgen los nervios que se relacionan con el sistema nervioso simpático o vegetativo.
Los sentidos.
Los ojos de los artrópodos pueden ser variados y de modelos distintos, distinguiéndose en primer lugar los ojos simples. Estas son cavidades esferoidales que contienen una retina sencilla y están cubierto de forma frontal por una cornea transparente. Su rendimiento en cuestión de óptica es muy limitado con la excepción de los grandes ojos de algunas familias de arañas.
Los ojos compuestos por su parte, están compuestos por múltiples elementos que son los equivalentes omatidios y se agrupan de forma radial, haciendo que casa uno apunte en una dirección diferente y así entre todos pueden cubrir un ángulo de visión que es más o menos amplio.
Cada uno de estos omatidio contiene varias células sensibles que están detrás de elementos ópticos trasparentes y se encargan de cumplir la función que tomaría la córnea y el cristalino en el caso de los ojos de los vertebrados.
De igual forma, hay células que envuelven a estos omatidios y se encargan de sellarlos contra la luz.
La visión de muchos animales artrópodos presentan ventajas considerables frente a los ojos de los vertebrados como por ejemplo, los artrópodos tienen la habilidad de ver un espectro extendido que puede incluir el ultravioleta y además sirve para distinguir la dirección de polarización que presenta a luz.
Además de estos ojos más desarrollados, los artrópodos tienen distribuidos por el cuerpo unos receptores sensibles a los estímulos químicos que se denominan sensilias. Estos pueden ser los encargados de percibir el gusto y el contacto.
Ocelos en los artrópodos.
Los receptores táctiles están ligados a antenas y palpos, así como también a setas táctiles que pueden ser pelos que están asociados a una célula sensible. Algunos artrópodos insectos están dotados además de un sentido del oído, que se revela gracias a la existencia de señales o llamados auditivos que pueden ser un medio de comunicación intraespecifica como pasa en el caso de los grillos.
Muchos artrópodos son sensibles a las vibraciones del suelo, logrando detectar la presencia de alguna presa o depredadores y otros, como en el caso de las moscas, están dotados de tricobotrios que les ayuda a percibir hasta los más pequeños cambios en la presión ambiental.
Se dice que muchos artrópodos tienen sentidos más desarrollados que los de los humanos, veamos sobre este tema con este vídeo.
Hábitat de los artrópodos.
Por tratarse los artrópodos del filo más derivado y variado dentro del reino animal, dentro de los animales invertebrados y también gracias a las características que han seleccionado a través de los años, entre los que se encuentran la modificación de los apéndices corporales, es la razón que les han permitido habitar y colonizar la mayoría de los ambientes que se encuentran en la biosfera, teniendo como única excepción la Antártida.
De igual forma, la diversidad de ambientes en los que habitan tiene fuerte relación con el comportamiento, ciclos de vida y algunas posibles asociaciones que puedan establecer con otras especies de origen vegetal, animal o fúngica.
Alimentación de los artrópodos.
Los artropodos pueden ser carnívoros, hervíboros o alimentarse de polen y néctar de flores.
Los artrópodos pueden ser divididos en carnívoros, herbívoros y aquellos cuya dieta se basa en materia en descomposición. Pueden cazar y comer su comida gracias a unos apéndices que varían según las familias de artrópodos a la que pertenezcan.
Las arañas están provistas por unos apéndices quelíceros que les permite inyectar el veneno necesario para paralizar a sus presas, por su parte los mosquitos están provistos de un aparato bucal capaz de morder y chupar la sangre de su presa.
Las mariposas tienen un cuerpo que tiene una curva en forma de espiral que se llama espiritrompa, esta les permite chupar el néctar necesario de las flores.
Pero eso no queda hasta este punto, ya que existen diversas familias de artrópodos que pueden vivir de manera parasitaria invadiendo a vertebrados como, aves, mascotas e incluso humanos, entre los que se encuentran las chinches, pulgas y garrapatas.
Incluso hay artrópodos que infestan las plantas de huertos y jardines, como el caso de los pulgones y arañas rojas.
Reproducción de los artrópodos.
La mayoría de los artrópodos tienen una reproduccion sexual. El desarrollo de las crías puede ser directo o indirecto.
Cuando se trata de reproducción sexual, las hembras una vez han sido fecundadas por los machos proceden a poner los huevos, y el desarrollo de este puede ser directo o indirecto, donde en el proceso directo se da lugar a un individuo que tiene la misma apariencia de los ejemplares adultos pero en un tamaño menor.
Por otro lado, en el desarrollo indirecto nace una larva que pasara por una serie de cambios profundos en los cuales se completara su metamorfosis.
En líneas generales, en los artrópodos se puede notar un dimorfismo celular que tiende a hacer evidentes las diferencias que se presentan entre hembra y macho. Los caracteres sexuales primarios lo conforman los órganos genitales que son diferentes. Además se presentan unos caracteres secundarios como talla y comportamiento que permite diferenciar entre un sexo y otro.
Clasificación de los artrópodos.
Hoy en día existen diversas clasificaciones que se pueden acotar para agrupar a los distintos tipos de artrópodos que existen, sin embargo, es común que este filo de animales tan extensos se agrupe basándose en la cantidad de patas que poseen.
Visto de esta forma se pueden subdividir en 4 grandes grupos, donde el primero de ellos lo conformarían los artrópodos que poseen 6 patas, en el cual se pueden incluir los insectos y sus variedades.
Los artrópodos de 8 patas, son los que se conocen comúnmente como quelicerados, entre los cuales se pueden incluir arañas, escorpiones y cangrejos herradura. La principal característica que tienen estos animales y los diferencian de otros artrópodos es que carecen de antenas en la cabeza.
Por otro lado, se encuentran los artrópodos de 10 patas entre los que se pueden incluir los crustáceos tales como cangrejos, camarones y langostas. Por ultimo están los artrópodos de más de 12 patas que son los individuos que se pueden llamar miriápodos y que incluyen a los ciempiés.
Las arañas son artrópodos de 8 patas.
Artrópodos de importancia médica.
Aquellos artrópodos que pueden alimentarse de sangre, sea humana o animal, se han convertido en un verdadero problema de salud pública en los últimos tiempos, y no solo por motivo de su mordedura que suele ser molesta y dolorosa, produciendo enrojecimiento y salpullido en la piel, sino también por ser vectores patógenos de transmisión de enfermedades.
Los artrópodos que tienen un gran significado en la medicina, pueden clasificarse en tres grandes grupos según el problema que presenten.
El primer lugar pueden ser vectores o transmisores de agentes infecciosos: Ejemplo de estos artrópodos que pueden convertirse en el foco de una infección se encuentran, las garrapatas que pueden trasmitir la fiebre manchada de las montañas rocallosas, encefalitis, entre otros. Los mosquitos, como Aedes agypty o mosquito tigre, que pueden expandir la fiebre amarilla o dengue.
Los mosquitos pueden transmitir enfermedades como el dengue y la malaria.
También entre estos se encuentra la chinche asesina, que puede pasar de una persona a otra el mal de Chagas y por último la pulga que puede convertirse en un vector de la peste bubónica.
En otro grupo los tenemos como agentes causales de enfermedades y molestias, siendo ejemplo de esta clasificación la pediculosis que puede ser producida por los piojos, ya sean de cuerpo o cabeza y por el piojo del pubis.
Se puede presentar el caso de la Cimiciasis, cuyo responsable es la chinche de cama al igual que la Tungiasis, que es causada por la pulga.
Como ultima clasificación se puede presentar el caso de ser causantes de diversas patologías por causa de sus venenos que entran en contacto con la persona por mordedura o picadura, entre los cuales destacan los artrópodos escorpiones, avispas y arañas.
En estos casos se debe presentar un plan de salud inmediata para conocer qué hacer en caso de una picadura de abeja o de cualquier especie de artrópodos, especialmente si la persona afectada resulta con una reacción alérgica.
La mosca picadora también puede ser portadora de infecciones.
Artrópodos hematófagos.
Su aparato bucal se basa en un hipostoma medio y un par de quelíceros, así como un palpo segmentado a cada lado.La familia de las acarina, que suelen estar representados por artrópodos que no son insectos como ácaros y garrapatas. Estos tienen 2 regiones corporales, el cefalotórax que incluye la cabeza y el tórax, y el abdomen. Carecen de antenas. Generalmente tienen 4 pares de patas, aunque en ciertas ocasiones pueden tener menos.Existen varias familias de artrópodos que basan su alimentación en la extracción de sangre de animales como aves y mamíferos, además de sangre humana para poder crecer y desarrollarse. Entre ellas tenemos:
Por otro lado, se encuentra la familia anoplura, que incluye a los piojos chupadores. Estos son insectos de poco tamaño, midiendo por lo general menos de 4 milímetros, sin alas. Su aparato bucal chupador se encuentra retraído dentro de la cabeza cuando no está siendo usado.
El orden de los animales artrópodos díptera corresponde a las moscas picadoras, quienes tienen un par de alas membranosas que surgen desde el mesotórax, en raras ocasiones se encuentran reducidas o ausentes.
Por su parte, el grupo de los heteróptera o hemíptera reúne a las chinches verdaderas, las cuales son insectos con alas anteriores que suelen ser gruesas en la base pero membranosas en las puntas.
Su aparato bucal es picador y chupador, con un pico que surge de la parte delantera de la cabeza y está compuesto por 4 estiletes filiformes que están en una funda segmentada.
Las pulgas se alimentan de sangre, puede ser de humanos o de animales.
Por último, se encuentra el orden de los siphonaptera, la cual reúne a los animales artrópodos de pulgas ápteras, con un aparato bucal que es picador y chupador con palpos muy bien desarrollados.
Artrópodos como parásitos.
Existen muchos artrópodos parásitos que son un desagradable acompañante de los seres humanos, así como también de mascotas y ganado. Por ejemplo, las pulgas, garrapatas y tábanos pueden afectar a los animales al trasmitirle enfermedades, las cuales en algunos casos pueden afectar también a las personas.
Los humanos poseen varios artrópodos que los pueden afectar como piojos, ladillas, chinches y pulgas que si bien hoy en día han perdido su frecuencia en los ataques debido a los avances que se han realizado en higiene en sanidad, todavía podríamos estar expuestos a ellos.
Estos artrópodos parásitos han llegado a marcar momentos históricos de la humanidad, como por ejemplo el episodio vivido en el año 1347, cuando barcos procedentes de Crimea atracaban en Italia portadores de la peste negra, que según se cree tuvo su origen en Asia siendo esparcida por los mongoles.
Pero esta terrible enfermedad era transmitida por la pulga de la rata, conocida científicamente como Xenopsylla cheopis. Como consecuencia de este parasito la enfermedad se expandió por toda Europa provocando la muerte de miles de personas, se calcula que alrededor del 30 al 60% de la población.
Esto provoco la desaparición de poblaciones enteras que también trajeron consigo la guerra por huir de la peste, la desesperanza y la violencia hacia algunos grupos sociales que se creían eran los causante, como los judíos y prostitutas.
Muchos parásitos son artrópodos que pueden trasmitir enfermedades, mira el vídeo que explica esto.
Artrópodos de importancia económica.
Todas las especies de artrópodos pueden representar una significativa importancia económica, ya sea por tener impactos positivos por la comercialización y venta de ciertos crustáceos como camarones, langostas y otras especies de mar.
También los insectos nos otorgan beneficios económicos, como pasa con las abejas. Hoy en día existe toda una estructura de trabajo que está basada en el cultivo de estos artrópodos que nos otorgan cera, miel y la polinización de diferentes flores y plantas para que puedan crecer correctamente.
De igual forma se ha creado una industria que está dirigida hacia la manufactura y venta de materiales que ayudaran al cultivo y desarrollo de estos artrópodos. Por otro lado, algunos insectos artrópodos pueden depredar a otros constituyendo un claro eje en el control biológico de algunas plagas y se presta para su cultivo y comercialización.
Aunque además algunos artrópodos pueden representar un dolor de cabeza para ciertos agricultores por representar un impacto económico negativo. Este es el caso de las plagas de ácaros e insectos que pueden invadir y destruir cosechas enteras de frutas y verduras.
Los pulgones representan un impacto económico negativo en las plantaciones de frutas y verduras.
Tipos de artrópodos.
Entre los tipos de artrópodos que se pueden estudiar o clasificar hoy en día, se puede decir que existen más de 1.200.000 especies que han sido descritas, entre las cuales los insectos representan el grupo más grande teniendo aproximadamente 1.000.000 de variedades entre sus integrantes.
Con este artículo se propone identificar los principales tipos de artrópodos para tener una idea general de cómo se subdivide este filo tan inmenso.
Artrópodos acuáticos o marinos.
En líneas generales se puede decir que su cuerpo se encuentra segmentado, en algunos casos en las formas más primitivas el número de segmentos se eleva a más de 60; a su vez está recubierto por una cutícula o exoesqueleto que se forma por la unión de varias capaz.
Su cuerpo se divide en cabeza, céfalon y tronco, siendo el último donde se encuentran el tórax y el abdomen, el cual termina en un telson. La cabeza se encuentra integrada por un acron y 5 segmentos que se denominan en antenular, antenal, mandibular, maxilular y maxilar.
Solo a excepción de algunos grupos, los artrópodos marinos presentan un caparazón cefálico que los protege contra los depredadores. Es el único orden de los artrópodos que poseen dos pares de antena.
Generalmente cada uno de los segmentos del cuerpo está asociado a un par de apéndices birrameos, en estos se puede presentar el caso de que falte el exopodio, y están especializados en diversas funciones.
En caso de ser aplanados se les llama filopodiales y presentan diversos fines como la natación, el intercambio gaseoso en los artrópodos cefalocaridos y leptostráceos. También pueden tener como función ser superficie osmorreguladores en el caso de los branquiópodos. Aquellos que son de forma más o menos circular reciben el nombre de estenopodiales.
Por su parte, los apéndices del tórax llevan por nombre toracópodos o pereiópodos, mientras que los del abdomen se llaman pleopodos. Estos primeros pueden considerarse nadadores o marchadores, teniendo funciones variables como la ventilación mediante la creación de corrientes o también puede ser el intercambio gaseoso si el artrópodo tiene branquias, así como puede funcionar para la alimentación si se tienen estructuras filtradoras y por último la defensa si se cuentan con potentes quelas.
Artrópodos arácnidos.
En esta clase de animales artrópodos se pueden observar varios grupos que los integran y agrupan dentro de sí a una diversidad de seres vivos impresionante. Los arácnidos están divididos en los siguientes órdenes:
En primer lugar está el orden de los Acari, que puede agrupar a los ácaros y garrapatas. Su cuerpo no se encuentra dividido en partes y los jóvenes cuentan con solo 2 o 3 pares de patas. Son pequeños y muchas especies son parasitas. Están subdivididos en varias familias dependiendo al habitante que prefieran para parasitar.
El orden de las araneae, incluye a las arañas y tarántulas, cuyos cuerpos están divididos en dos partes, cefalotórax y abdomen. Sus familias se diferencian entre sí por el estilo que usan para formar sus telarañas.
Los escorpiones terminan su cuerpo en un aguijón venenoso.
También nos encontramos con el orden que conforman los artrópodos opiliones, cuyo cefalotórax y abdomen están fundidos y las patas son largas y sutiles. Por otro lado, está el orden de los palpigradi, que son unas especies pequeñas cuyo cuerpo terminan con una larga apéndice filiforme que se mantiene de forma vertical cuando se mueven.
Los Pseudoscorpionida son también llamados falsos escorpiones que se asemejan a estos, pero se diferencian porque n presentan cola y su tamaño es reducido. Los Scorpiones, son un orden de los animales artrópodos que se caracterizan por agrupar a las especies de escorpiones reales. Estos tienen el cuerpo dividido en dos partes, el cefalotórax y el abdomen, siendo que el último está dividido en muchos segmentos, siendo el final del cuerpo un aguijón venenoso.
Por último se encuentra el orden de los solifugae que conforma a los animales artrópodos largas y con pedipalpos que terminan en un órgano adhesivo.
Características de los artrópodos arácnidos.
Por lo general el cuerpo de los arácnidos se encuentra dividido en dos partes que se denomina cefalotórax, donde el tórax y la cabeza están fundidos, y el abdomen que en algunos órdenes están fundidas también. Este orden de artrópodos no tiene alas o antenas.
Muchas de las especies que conforman la clase arácnida de los artrópodos son carnívoras, con una respiración pulmonar y con solo ocelos, es decir, una visión limitada. Estos animales pueden ser ovíparos o vivíparos.
Artrópodos raros.
La hormiga panda, que en realidad no es una hormiga representa una rareza en la naturaleza.
Como en todo orden y toda familia, existen algunos artrópodos que son un poco fuera de lo común y se podrían considerar raros, como por ejemplo el insecto de hoja gigante, que se podría decir es el imperador del mimetismo por su similitud a las hojas donde habita.
De igual forma tenemos al artrópodo hormiga panda, que a pesar de su nombre no es una hormiga sino una abeja, cuyas hembras carecen de alas y por eso el nombre. Este insecto esta cubierta por pelos blancos y negros que también le confieren su nombre.
Al igual que el caso anterior se presenta la mariposa caimán, que realmente no es una mariposa, sino un hemíptero. Tiene una prolongación extraña en su cabeza que asemeja a un reptil.
El insecto púa tiene apariencia de una espina de planta pero en realidad es un pequeño chinche que usa su caparazón para defenderse. La mantis orquídea, es una trepidante depredadora entre los artrópodos que puede volverse casi invisible cuando esta subida en las flores.
Sin duda alguna, animales que no nos gustaría encontrarnos de frente, no solo en algunos casos por su mordedura y posible molestia, sino también por su aspecto un tanto desagradable.
Artrópodos en peligro de extinción.
En los últimos 150 años se ha visto la continua degradación y desaparición de numerosos bosques alrededor del mundo, lo cual afecta enormemente el hábitat natural de diversas especies de artrópodos.
Entre los artrópodos que se encuentran afectados, se encuentran los que se agrupan en el grupo de los crustáceos de los cuales alrededor de 400 especies se encuentran en peligro de extinción y unas 60 se consideran en estado crítico.
La araña pescadora se ve afectada por la destrucción de su hábitat.
Muchos de estas especies de artrópodos viven en agua dulce o cuevas, por lo que se encuentran en poco lugares siendo muy vulnerables a los cambios que se producen en el agua, la disponibilidad del hábitat o sus modificaciones.
Entre el orden de los miriápodos, también existen especies que están consideradas en peligro, aunque en realidad no se conoce el estado de conservación en el que se encuentran estos animales por tener un hábitat muy limitado.
En el caso de los arácnidos que tienen una destrucción local específica pueden ser sensibles a los pesticidas y a otras amenazas más generales. También la destrucción de su hábitat les afecta como es el caso de la araña pescadora del noroeste de Europa, que amerita de marjales de agua limpia con mucha vegetación, esta se está viendo afectada por la desecación de pantanos.
En muchos casos, la llegada de algún insecto nuevo a un hábitat en especial, que ha sido traído por una persona para el estudio de su comportamiento, puede provocar grandes crisis entre las poblaciones autóctonas pues se pueden alimentar de los insectos que viven en ellas sin ningún depredador que controle su número.
Este fue el caso de la hormiga de fuego roja, que es originaria de América del Sur y ha llegado a invadir Australia, Norteamérica y las Islas Oceánicas. Este artrópodo es muy agresivo, se cría rápidamente y puede atacar a otros insectos. En Estados Unidos se ha visto reducida el número de aves, reptiles y pequeños mamíferos.
Artrópodos gigantes.
Hormigas Titanomyrna
Los artrópodos se presentan en tamaños y formas muy diversas, pero es curioso conocer como aquellos Artrópodos extintos, resultaban ser los de mayor tamaño, y por causa de la evolución de sus presas fueron evolucionando para reducir también su estatura y poder seguir con su alimentación de siempre.
Como ejemplos de artrópodos de esta forma tenemos: la Titanomyrna, la cual fue parte de la familia de los artrópodos, por ser una hormiga alada y que tuvo vida hace aproximadamente 50 millones de años siendo a hormiga de mayor tamaño que se ha conocido.
Los machos podían medir alrededor de 3 centímetros, pero las hormigas reina podían tener hasta 6 centímetros de longitud y unos 15 centímetros de envergadura en sus alas, llegando a ser tan grandes como un colibrí, se creen que eran carnívoras y buenas cazadoras pues esparcían veneno sobre sus víctimas.
Aphthoroblattina, cucaracha gigante de la prehistoria.
La aphthoroblattina se refiere a una cucaracha gigante del periodo carbonífero, el cual se remonta a unos 300 millones de años atrás. Según los fósiles encontrados se creen que habitaban gran parte del planeta, pues han sido hallados en lugares tan distantes entre sí como Rusia, Inglaterra y Estados Unidos.
En la prehistoria todo era más grande y letal, los insectos artrópodos no se quedaban atrás en esta generalidad, descubre aquellos gigante de antes.
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