La avispa africana se conoce también por el nombre de abeja africanizada o abeja asesina, siendo esta el insecto más peligroso del mundo debido a su potente picadura y posterior efecto secundario.
De igual manera, no se le conoce un nombre científico especifico ya que resulta ser un hibrido, producto de la combinación de la abeja común africana llamada Apis mellifera scutellata, que se cruzó con abejas domesticas de distintas especies como Apis mellifera mellifera, Apis mellifera ibérica y tal vez algunas más.
Como su nombre común lo indica este animal es originario de África, donde se hizo su identificación, estudio y creación. Actualmente los ataques de avispa africana se han incrementado en América provocando la muerte de numerosas personas y dejando a muchas otras con heridas fuertes.
A pesar de que el veneno de la avispa africana no difiere de cualquiera domestica, existe una hibridación que es sumamente peligrosa y es la avispa africana venenosa, siendo una depredadora innata que no necesita de mucha provocación para atacar.
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Historia de la avispa africana.
Todo comenzó cuando en Brasil se buscó incrementar la cosecha de miel, por lo que en 1956 fueron introducidos estos animales cerca de São Paulo. Fueron traídas 47 abejas reinas pertenecientes a la especie Apis mellifera scutellata que es originaria de Tanzania.
Estos animales fueron traídos al país sudamericano con el propósito de desarrollar un programa de mejora genética que estaría a cargo del biólogo, ingeniero agrónomo, y genetista brasileño Warwick Kerr.
Pero el problema surgió cuando algunas de estas avispas escaparon y se cruzaron con abejas corrientes y domesticas que habitaban en la zona. A partir de este momento fue cuando comenzaron a expandirse por todo el continente americano de una manera constante y sin tener una manera de controlarlas o evitar que continuaran avanzando y reproduciéndose.
La avispa africana fue capaz de recorrer entre 150 y 300 kilómetros al año, por lo que logro llegar a América Central para luego pasar a México y Estados Unidos. En el último caso invadiendo los estados de Nuevo México, Nevada, Texas, Arizona y California.
En Estados Unidos fueron detectadas por primera vez para el año 1985, mientras que las primeras colonias permanentes fueron reconocidas para el año 1990 en el estado de Texas. Y aunque en los últimos años se ha propagado grandemente, la avispa africana prefiere los climas cálidos, por lo que ha permanecido mayormente en los estados del sur que nombramos anteriormente.
En este vídeo se muestra un poco más extenso sobre el origen de la avispa africana, así como el peligro de la introducción de especies nuevas.
Características de la avispa africana.
Lo más peculiar de la avispa africana es que tiene un fuerte instinto defensivo por lo que pueden llegar a ser muy agresivas cuando se sienten perturbadas, así sea un ruido un poco elevado o una luz fuerte.
Debido a esta actitud defensiva, suelen atacar en cantidad siendo muy veloces y persiguiendo a su víctima hasta llegar a alejarse hasta 900 metros de su colmena o enjambre, cosa que las diferencia de otros animales que no suelen dejar su hogar tanto tiempo.
Generalmente la avispa africana mide ½ pulgada y presenta la misma forma ovalada característica de otras especie. Su color es amarillo dorado y con franjas más oscura de un tono marrón. Tiene 6 piernas.
Estos animales recogen el polen y el néctar de diversas flores que se encuentran a su alrededor, con esto alimentan a las larvas y otros miembros de la colonia.
Tamaño de la avispa africana.
La avispa africana no suele ser muy diferentes de la abeja europea corriente, siendo solo un poco más pequeña. Este animal generalmente es un 10% que otras especies de Europa aunque esta diferencia es tan sutil que incluso muchos apicultores expertos no son capaces de reconocerlo a simple vista.
La avispa africana suele reproducirse más que las abejas normales, teniendo a su vez enjambres más grandes. En una sola colonia pueden existir hasta 2000 ejemplares soldados para la protección de la misma, mientras que otras especies producen una décima parte de ese número. Debido a esto también se le consideran más peligrosas.
Por otro lado, la avispa asiática suele ser mucho más grande siendo una mortal carnívora y una amenaza para otras especies.
Reconocimiento de una avispa africana.
Cuando se le mira a simple vista, la avispa africana resulta difícil de diferenciar de las abejas europeas debido a su parecido en colores y tamaños. Para un diagnostico realmente afectivo es necesario un estudio en un laboratorio.
Estando en un laboratorio, se utilizan métodos morfo métricos que logran dar un resultado exitoso de las colmenas de avispa africana, aunque estos estudios no son lo suficientemente sensibles como para determinar realmente a las abejas híbridas.
Pero a pesar de que con un solo vistazo no es posible reconocerlas, existen ciertas características que hacen posible que se pueda diferenciar a la avispa africana de cualquier otra especie.
Lo primero que tienes que hacer es buscar la diferencia en el tamaño, pues aunque tienen un fuerte parecido a las abejas europeas, la avispa africana generalmente es un 10% más pequeña, aunque tienes que tener un ojo entrenado para reconocer fácilmente esta diferencia pues es muy sutil.
¿Tienes problemas para identificar una avispa africana? mira este vídeo explicativo.
Como se ha dicho anteriormente, una clara diferencia de la avispa africana con sus parientes es la agresión que presentan ante las provocaciones.
Si bien es cierto que todos estos animales protegen su colmena y tienen una actitud agresiva cuando se molestan, en ellas esta conducta se hace más notable pues mientras otras especies pueden atacar entre 10 a 20 individuos llegando a alejarse hasta 18 metros de su colonia, la avispa africana ataca en grupos numerosos que superan los miles de ejemplares y pueden alejarse hasta 110 metros de su panal.
Ligado a este último punto, también a la avispa africana le toma más tiempo volver a calmarse, pudiendo tardar hasta horas para dejar de zumbar agresivamente y volver a sus actividades normales, mientras que las abejas cotidianas luego de 20 minutos de la provocación es suficiente para olvidar todo.
La avispa africana además suele buscar polen sola o en grupos pequeños y en momentos diferentes de lo que podrían hacerlo sus homologas. Este insecto busca su comida en horas muy temprano de las mañana o a finales de la tarde cuando el sol desaparece, aparte que no se desaniman ante un clima nublado, el clima frio o incluso una ligera llovizna.
Con el siguiente vídeo puedes aprender algunas nuevas técnicas para manejar a la avispa africana, espero te guste.
Búsqueda de la avispa africana.
También una forma muy útil para identificar a esta especie de animales, suele ser saber dónde buscar. Las abejas comunes normalmente forman sus nidos en cavidades secas que se encuentran al mismo nivel que la tierra.
En caso de encontrar una cavidad subterránea que esté llena de avispas, lo más probable es que te hayas encontrado con un enjambre de avispa africana, pues estas pueden tolerar mejor las condiciones climáticas fuertes.
Además de esto, la avispa africana puede formar su nido en sitios expuestos, incluso en sitios tan expuestos como colgarlo de una rama que esta expuesta en un árbol, cosa que rara vez hacen otras especies.
Al igual que la mayoria de los insectos, la avispa africana pasa por un proceso de produccion que comienza con la puesta de un huevo en una celda del panal por parte de la avispa reina, luego pasa por diferentes fases evolutivas hasta que cuando llega a la etapa adulta sale de la celda y se incorpora a la vida en la colonia.
Nido de la avispa africana.
Una de las características más curiosas de la avispa africana es su hábito a formar constantemente nuevos enjambres, llegando a construir entre 6 y 12 panales al año mientras que las abejas domesticas tienden a formar uno por año.
Por esta razón es que muchos apicultores suelen rechazar la cría de avispa africana, pues al dejar el enjambre constantemente se reduce considerablemente la población que queda en el panal y trabajan en la producción de miel, haciendo indispensable la introducción constante de nuevas abejas reinas.
Y es debido también a este abandono y creación de nuevos panales que los nidos de la avispa africana suelen ser mucho más pequeños que otras especies de abejas.
Un panal normal de abejas europeas puede formarse en una cavidad de alrededor de 38 litros de capacidad, mientras que la avispa africana puede escoger lugares mucho más pequeños, pudiendo anidar en espacios que tengan una capacidad de entre 3,8 a 19 litros. Esta condición hace que también sean más difíciles de detectar y se vean solo cuando han sido provocadas.
Ataques de la avispa africana.
Para diciembre de 2013, se reportó un ataque de avispa asesina a una pareja de Texas producido por un enjambre formado por alrededor de 30.000 ejemplares. Una de las víctimas fue picada 200 veces y murieron dos caballos pequeños.
Este ataque fue precedido por otro que ocurrió algunas semanas antes, donde un hombre fue una víctima fatal de un enjambre de aproximadamente 40.000 abejas.
Y es que lo que realmente hace peligrosa a la avispa africana, no es su ataque en esencia sino que además de ser más sensible a la presencia humana que otras variedades, también su ataque se produce en grupo por lo que es fácil verse rodeado por miles de abeja, pues su veneno no es más toxico que una abeja corriente.
Este insecto libera una feromona que tiene un olor dulzón parecido al de la banana y le avisa a los demás individuos de la colmena para que se unan al ataque. Mientras que solo el 10% de las abejas domesticas que conforman un panal atacan si se sienten agredidas, cuando se trata de la avispa africana toda la colonia comenzara la defensa.
Generalmente pican las zonas oscuras del cuerpo teniendo una clara predilección por los ojos y la cara, siendo casi imposible escapar pues hasta el entrar al agua es mala idea, lo más seguro es que la avispa africana te espere afuera hasta que salgas a respirar.
La avispa africana tiene en el nombre con el que se le conoce en muchos países, el mote de asesina, un pronombre que tal vez es demasiado exagerado para llamarla, pues a pesar de ser cierto que se reportan alrededor de 40 ataques por año este animal no es tan agresivo como algunos creen.
Es importante destacar que a pesar de todo, estos pequeños animales no buscan atacar a los humanos, solo están en la búsqueda de proteger su colmena y la abeja reina. Además de que ellas tienen la capacidad de polinizar hasta un tercio de los alimentos que ingieren las personas aportándonos más nutrientes en nuestra dieta.
Evita un encuentro desafortunado.
Encontrarse de pronto con un panal o un enjambre de avispa africana puede ser una de las experiencias más aterradoras y peligrosas que podrías vivir, es por eso que si quieres evitarte este mal rato puedes hacer tu casa a prueba de insectos.
Primero que nada asegúrate de que dentro y en los alrededores de tu casa no existan espacios de más de 0,3 centímetros en lugares como alrededor de la chimenea o la plomería pues podrían instalarse en ellos.
En las puertas y ventanas puedes instalar pantallas lo suficientemente finas como para que no sea posible que una abeja pueda atravesarlo.
Se deben evitar las fuentes cercanas de agua que puedan servir a la avispa africana para instalarse en un espacio determinado. En caso de que tengas desagües, tinas o enfriadores de evaporación que puedan atraerlas resulta una buena idea agregar un poco de limpiador de piso que tenga aroma a pino para que no pueda ser consumida.
De igual forma si tienes una fuente para pájaros, puedes agregar 2 cucharadas de vinagre para mantener alejados a los insectos sin que deje de ser seguro para las aves.
Si te pasa que consigues un nido de avispa africana, nunca intentes quitarlo por ti mismo, especialmente si usas métodos como golpearlos, lanzar piedras o quemarlo. Debido a su agresividad pueden ser fácilmente alarmadas para formar un ataque y si esto pasa lo mejor que puedes hacer es correr lo más rápidamente que puedas cubriendo tu cabeza con tu camisa.
No resulta una buena idea correr hacia un rio o lago, pues la avispa africana se quedara en la parte de afuera esperando a que salgas a respirar para continuar su ataque. Es mejor correr hacia un área que tenga muchas luces y puedan desorientarse o donde puedas dejarlas por fuera.
Evita dar golpes con las manos o agitar los brazos, además de atraer a más abejas estos movimientos pueden tornarlas más agresivas.
Picadura de la avispa africana.
Una de las cosas que más aterran de la avispa africana y que le ha dado tanta popularidad y conocimiento es su potente picadura que segrega un veneno formado por una mezcla que es un tanto compleja, teniendo entre sus componentes fosfolípido; hialorunidasa; melitina; fosfatasa ácida; alérgeno C; además de histidina, histamina además de otros componentes menores.
Claro que al igual que el caso de las picaduras de los mosquitos y las alergias que estas produzcan, la gravedad del envenenamiento causado por la picada de una avispa africana dependerá del grado de sensibilidad de cada persona afectada además del número de picaduras que reciba.
Si la avispa africana picara a un individuo con hipersensibilidad su consecuencia puede resultar en la muerte de la persona tras una sola picada, producto de un choque anafiláctico. Sin embargo, ha habido casos en la que una persona ha sobrevivido tras ser picado hasta 500 veces en todo el cuerpo.
Tratamiento para la picadura de la avispa africana.
Lo primero que se puede hacer al ser víctima de alguna picada de este peligroso insecto es controlar el dolor con un tratamiento de aspirina o algún otro medicamento analgésico. A su vez se pueden aplicar compresas frías mientras se extraen de manera muy cuidadosa los aguijones que la avispa africana dejo sobre la piel.
Es importante que esta extracción sea realizada con mucho cuidado por un profesional para no exprimir la bolsa venenífera que dejaría liberar el veneno que contiene y aumentar el daño. Se puede usar una tarjeta de cartón o plástico para sacar el aguijón sin tener que tocar la bolsa.
Además de esto y dada la situación de emergencia pueden llegar a ser útiles los antihistamínicos y corticosteroides, administrados por vía intravenosa. Si existe un caso severo de choque anafiláctico se hará necesario el uso de epinefrina.
Dependiendo de la evolución del paciente y su reacción hacia los medicamentos podría necesitar apoyo vital avanzado, pues el aguijón de la abeja y la avispa son diferentes.
Productividad de la avispa africana.
A pesar de todas las características que tiene en contra, la avispa africana es usada para la producción de miel, mira una técnica que se refiere a la utilización de colmenas horizontales.
https://www.youtube.com/watch?v=7psVXNne9xk
Aunque en un principio se trajo esta avispa al continente americano para aumentar la producción de miel de las abejas nativas, en la actualidad hay muchos autores que difieren en si realmente la avispa africana produce mayor cantidad de miel que otras especies.
Hay autores que afirmar que su productividad en miel supera por kilos a otras variedades de abejas, mientras existen otros que mantienen que son menos productivas. Incluso existe una tercera opinión que sostiene que tras el estudio de su comportamiento y producción no se encontraron diferencias entre unas y otras.
Debido a estas opiniones encontradas no hay una unanimidad en el criterio, pero algunos investigadores creen que la africanización de las avispas puede traer una disminución en la producción por dos motivos principales.
Primero que nada se cree que por ser un animal hibrido, cuando está en zonas tropicales su ritmo de reproducción se acentúa por lo que tienen una selección más fuerte que las razas europeas. Se afirma que mientras una abeja europea perteneciente a la especies Apis mellifera ligustica o Apis mellifera cárnica es capaz de producir de 1 a 3 enjambre por año, la avispa africana es capaz de fabricar 9 o hasta más enjambres por año.
La segunda razón para creer que la avispa africana realmente es menos productiva, y tal vez esta es la causa con mayor peso, es que muchos apicultores abandonan la actividad y la cría de estos animales como consecuencia de su extrema agresividad.
Con este vídeo se busca comprender la utilidad que tiene la avispa africana en cuanto a producción de miel se trata, ¿es efectiva o no?
Avispa africana en México.
Este animal entro a México comenzando por Chiapas para el año 1984, pero conociéndose ya los estragos que había causado anteriormente en países suramericanos como Colombia y Venezuela, este país fue capaz de crear un Programa Nacional para el control de la avispa africana en México.
Con este programa se enfocó principalmente en la información que se le daba a la gente sobre el problema además de que se les aconsejaba a los apicultores que reubicaran sus apiarios para ponerlos lejos de sus casas, de caminos y animales.
Además se incluyó el establecimiento de criaderos de reinas con raza europea para que fuera posible cambiar a las reinas de avispa africana y hacer que la siguiente generación sea europea, aparte de la investigación de las características, biología y conducta de estos insectos.
Para el año 2013 se habían reportado casos de personas que habían sido atacadas por la avispa africana en los estados de Guadalajara, Zacatecas y Sinaloa. Aunque al principio el sur del país sirvió como la puerta de entrada de estos animales, en la actualidad todos los estados de México, con la única excepción de Baja California Sur y las Islas Marías, han reportado su presencia.
Avispa africana en España.
En el Nuevo Mundo no existían especies de abejas que fueran capaces de producir miel y fue así hasta que Colon llego a América. Las primeros ejemplares fueron llevados por los españoles que tenían colmenas en Castilla y Extremadura para esparcirlas por todo el continente americano.
Mientras tanto en África y Asia, existían otro tipo de especies de abeja que tenían una gran fama por producir mucha miel y cera, diciéndose que un panal de estas podía contener en su interior entre 15 a 50 kilos de miel según la estación del año. A estas se les consideraba un poco agresivas si eran atacadas.
Actualmente la avispa africana se encuentra esparcida por España, aunque principalmente en las zonas costeras donde las condiciones del clima son más favorables para su supervivencia y aunque representan una posible amenaza para las abejas nativas, hasta la fecha no han presentado grandes desventajas más que los ataques.